Utilizar menos analgésicos
Todos tenemos la mala costumbre de tomar un analgésico en cuanto sentimos el más mínimo dolor, pero ¿somos conscientes de los peligros subyacentes? Tomar un analgésico de vez en cuando está bien, pero cuando se hace en exceso, se pone a prueba a los riñones, ya que los elementos que se encuentran en estos medicamentos limitan el correcto flujo de sangre al órgano. El New England Journal of Medicine llevó a cabo un estudio que indicaba que una media anual de 5.000 o más casos de insuficiencia renal en EE.UU. se produce como resultado de una sobredosis de analgésicos como Tylenol y Advil. Los analgésicos en sí mismos no son peligrosos, sólo deben usarse con poca frecuencia y con moderación, y si se toma otra medicación, es importante comprobar su compatibilidad incluso con los analgésicos más suaves.
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