1. Cambios repentinos en la piel
Es posible que consideres que un cambio repentino en la piel está relacionado con el clima o la dieta. Y aunque puede ser así, si no le ha ocurrido nunca, puede llevarse un buen susto. Las pecas, los lunares o las verrugas que cambian de forma, color o tamaño deben ser examinados para detectar un cáncer. También se sabe que la enfermedad provoca un aspecto más oscuro y enrojecido de la piel, o un color amarillento en la piel y los ojos.
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